Es uno de los síntomas más comunes en todo el mundo y es normal sentirla a través de la vida, sin embargo, en muchos casos la ansiedad se vuelve un conflicto constante que impide o limita funcionar al máximo de nuestro potencial. En algunos casos la ansiedad es vivida como un miedo extremo, preocupación excesiva difícil de controlar, sensaciones de estar atrapado, facilidad para fatigarse, dificultad para concentrarse, irritabilidad, expresiones físicas o problemas de sueño. La ansiedad es una respuesta anticipatoria hacia una amenaza futura donde existe una dinámica entre la incertidumbre psicológica y una respuesta física.
De igual manera, la ansiedad desmesurada o constante es una respuesta emocional cuya base trae un conflicto emocional inconsciente, específico y único al individuo que lo padece. Es una transformación metafórica de un mensaje de dolor interno que no tiene nombre y yace a la superficie como este fenómeno psicológico regular. Por ende, podemos identificar dos tipos de ansiedad una ansiedad realística ocasionada por un evento en específico y una ansiedad subjetiva ocasionada por un evento interno, ninguna de las dos es menos importante y se recomienda ser trabajada con un profesional de la salud.
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